Cuando se trata el tema de la vivienda en América Latina y el Caribe, el déficit principal no se registra en la cantidad de unidades disponibles sino en su calidad (BID, 2019). Numerosas familias de bajos ingresos terminan ubicándose en asentamientos informales en terrenos públicos, y construyen sus viviendas en zonas vulnerables donde se carece de normas sanitarias y de construcción adecuadas, lo cual pone en riesgo su salud y su seguridad. Mientras que la vivienda asequible es uno de los grandes retos en numerosas ciudades, el acceso a opciones de financiamiento razonables para realizar reparaciones y mejoras habitacionales a menudo está fuera del alcance de las personas.

En Trinidad y Tobago, entre 2011 y 2018 el BID apoyó el Programa de Mejoramiento de Barrios (TT-L1016), dirigido a mejorar las condiciones de vida y de vivienda de los grupos de bajos ingresos en zonas marginales. Esto incluía mejoras en infraestructura básica, subsidios para vivienda, la regularización de la permanencia en los asentamientos informales y el fortalecimiento de las capacidades del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano. Hacia la terminación del proyecto, más de 3.300 familias fueron beneficiadas con mejoras en sus vecindarios, principalmente a través de infraestructura básica para servicios de agua potable, drenaje, alcantarillado y el acceso a calles pavimentadas. De igual manera, más de 2.800 hogares se beneficiaron de subsidios para la remodelación de sus hogares y se entregaron además 1.000 subsidios para la construcción o compra de nueva vivienda incremental, de los cuales más de la mitad estaban destinados a hogares encabezados por mujeres. Asimismo, con el apoyo del programa, la agencia de administración de asentamientos pudo atender al 100% de las aplicaciones (de un total de 22.700) para la primera etapa de la regularización de títulos. Para más información, consulte el Informe de Terminación del Proyecto.