Desde 2015, el BID ha apoyado a Nicaragua en el desarrollo y la ejecución de su Programa de Banda Ancha (NI -L1090), que consiste en ampliar la red de difusión de la compañía nacional de electricidad con la construcción de infraestructura y torres para la red primaria de fibra óptica, fortalecer el marco normativo y fomentar el uso de la banda ancha en instalaciones agropecuarias y de salud pública. Una vez terminada la infraestructura para la red primaria, el gobierno podrá ofrecer conexiones mayoristas en banda ancha a empresas de telecomunicaciones privadas, las cuales proveerán el servicio a los usuarios. Como el modelo de la red recurre a proveedores privados del servicio final, se actualizó el marco normativo a fin de fomentar la competencia y las inversiones.

Para el 2020, por lo menos 10 empresas privadas habían firmado un contrato con el gobierno para usar la banda ancha, 93 municipios más contaban con servicios en banda ancha de gran velocidad y alrededor de 647.050 personas se habían beneficiado de la cobertura de servicios móviles de la red 4G/LTE o una red mejor. El proyecto ha financiado la conexión de último tramo de 149 centros de salud y 100 establecimientos de educación e investigación del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria.