La existencia de una infraestructura de transporte y de servicios logísticos sólidos facilita de manera significativa el comercio internacional. En el caso de Panamá, ambas son particularmente cruciales debido al papel que este país desempeña como central de logística en Mesoamérica. Desde 2014, el BID ha aprobado tres Préstamos de Apoyo a Reformas de Política (PBL) para el sector de logística y transporte dirigidos a abordar los rezagos en los trámites aduaneros, el uso subóptimo de la infraestructura y la falta de alineación plena del marco institucional con los protocolos de integración regional. El tercer préstamo en esta serie (PN-L1151) se centró específicamente en consolidar el marco institucional para transporte y logística, así como en fortalecer los procesos de planificación y facilitación del comercio.

Asimismo, incluyó la implementación de un plan maestro para la digitalización completa del Sistema Logístico Nacional, la aprobación de regulaciones encaminadas a simplificar los trámites de aduana y alinearlos con los protocolos de las aduanas regionales de América Central, y la consolidación de los procesos de planificación para hacer un mejor uso del potencial productivo y logístico de Panamá. Al terminar el proyecto, los tiempos de despacho promedio de las aduanas en el cruce de la frontera de Paso Canoas —que representa más del 85% de la carga destinada a la región— se habían reducido en casi un 50% en relación con la referencia del 2014. Asimismo, tanto el porcentaje de puertos con capacidad de exportar productos agrícolas nacionales como el porcentaje de superficie logística utilizada incrementaron en un 17 y 74% respectivamente. Por otra parte, la calificación de Panamá en el Índice de Desempeño Logístico también registró un aumento de casi 8%. Para más información, véase el Informe de Terminación del Proyecto del proyecto.